La transformación digital en es una realidad y más ahora con el impacto que tuvo la pandemia en las operaciones de no pocas empresas. Sin embargo, revisión de los procesos internos, reinvención de los métodos de trabajo y de las estrategias en cuanto a los planes de negocios de las compañías.
Ello implica para las empresas, sobre todo a raíz de la crisis sanitaria, adaptarse a nuevos y cambiantes escenarios si se quiere permanecer eficaz y competitivamente en el negocio.
El propósito es insertar a las compañías en la “Era 4.0”, en la que, además del avance tecnológico digital y sus herramientas y procesos, es fundamental el recurso humano. En ese sentido, hay que evitar caer en los errores de la desinformación y la falta de comunicación entre todos los integrantes de la empresa.
Otro desacierto que se debe evitar cuando se emprende la automatización de la compañía es dejar de lado a los empleados. Es clave que se sientan involucrados en el proceso de transformación que se inicia y eso implica explicar concienzudamente las causas, objetivos y consecuencias de esa medida interna.
Por ello, es indispensable la formación y capacitación adecuada del recurso humano humanos en el uso de las nuevas tecnologías, así como seleccionar los líderes más idóneos que llevarán adelante el proceso.
Además de lo anterior, la innovación mediante el empleo de la Big Data es un pilar estratégico en la transformación digital de la empresa, así como el reconocimiento de la marca. Pero ojo, la tecnología por sí sola no es garantía de éxito. Es necesario que las empresas estén preparadas para responder a imprevistos, con el apoyo de la tecnología.