La solvencia económica es fundamental para mantener una empresa. Sea grande o pequeña, tener los recursos necesarios para garantizar el funcionamiento es lo mínimo que se requiere cuando se empieza, o se mantiene, un negocio.
El flujo de caja es el nombre que se le da al informe financiero, en el cual se reflejan los ingresos y egresos económicos de una compañía en un período. Este se determina de acuerdo con las necesidades, proyectos, ventas o cualquier otro factor que la empresa considere importante a la hora de fijar un lapso.
En el renglón de ingresos, normalmente, se reflejan las ventas, cobro de deudas y préstamos, intereses, alquileres y cualquier otro elemento que signifique una entrada de dinero para la empresa.
En tanto que en los egresos se contemplan el pago de facturas, sueldos, deudas, servicios públicos y hasta los impuestos. Lo que resulta de restar los egresos de los ingresos es lo que los expertos determinan saldo o flujo neto.
Ese resultado final puede ser de dos tipos: positivo, cuando en el período que se determinó los ingresos fueron mayores que los gastos, o negativo cuando los egresos fueron mayores a lo que se obtuvo por ingresos.
Conocer el flujo de caja permite tener una radiografía rápida del estado financiero de la empresa, lo cual también establecerá las reglas para corregir errores y hacer proyecciones a futuro, dependiendo del tipo de saldo que se obtenga.
Cuando se comienza una empresa, los especialistas consideran que, aunque se vea ganancias inmediatas (el primer mes de operaciones), eso no será un termómetro para determinar si el negocio será rentable o no. Estiman que el promedio para tener un diagnóstico es de seis meses, antes de afirmar con propiedad que el flujo de caja siempre será positivo.
Para tener cubierta cualquier contingencia, se recomienda hacer un flujo de caja a futuro, a fin de anticiparse a cualquier déficit de efectivo, solicitar créditos para cubrirlos y preparar el mejor plan de negocios posible.
Si el saldo positivo se mantiene en el tiempo, ese capital podrá utilizarse para ampliar las actividades empresariales, o para invertir en nuevos procesos, bienes o servicios. Como en el caso de Alimentación Balanceada Alibal y Purolomo, empresas presididas por David Somoza Mosquera, cuyo principal objetivo es fortalecer el flujo de caja.
Referencias
https://www.empresaslogros.cl/blog/mejorar-el-flujo-de-caja-cuando-el-negocio-esta-creciendo