La manipulación correcta de los alimentos es tan importante como adoptar una dieta balanceada a la hora de preservar la salud.
El pollo es una de las proteínas más consumidas, no solo en los hogares, sino en los restaurantes, por su costo, su accesibilidad y su fácil preparación. Sin embargo, a la hora de manipularlo hay que tener en cuenta ciertas normas básicas para garantizar una mejor experiencia, como lo señala el portal Consumer Eroski
(https://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/manipulacion-mas-segura-de-la-carne-de-pollo.html)
Nunca hay que consumir el pollo crudo. Escoger la mejor técnica para su preparación no solo garantiza un alimento apto, sino también puede augurar una grata sensación al paladar.
No es casual que, a menos de que se compre a puerta de corral, el pollo que se consiga esté congelado. El frío es algo fundamental en su preservación, por cuanto evita la proliferación de bacterias.
Sin embargo, no se recomienda tenerlo congelado por mucho tiempo, ya que la bolsa puede romperse y eso facilita la entrada del aire a la pieza y provoca lo que se conoce como “quemaduras de frío”, que ocurren cuando una zona del pollo cambia de su habitual color a amarillo.
Para descongelarlo hay que dejarlo dentro de la nevera, para así garantizar que no se rompe abruptamente la cadena de frío que pudiera dañar el producto.
Hay que evitar la contaminación cruzada. Para ello, los utensilios (tabla, cuchillo, tenedores) que se utilicen para la preparación del pollo crudo, no deben ser los mismos que se utilizarán a la hora de servirlo ya cocido. Si no se dispone de varios, entonces deben lavarse muy bien con jabón y agua caliente antes de volverlos a utilizar.
Las superficies donde se manipule el pollo crudo deben limpiarse muy bien una vez se haya terminado el trabajo. Las tablas de madera pueden limpiarse con una solución de limón y bicarbonato para un mejor resultado.
A la hora de servir la comida, hay que hacerlo con utensilios y las manos limpias para evitar cualquier bacteria.
(https://www.consumer.es/seguridad-alimentaria/manipulacion-mas-segura-de-la-carne-de-pollo.html)